Pastoreando

jueves, diciembre 4, 2014 Permalink 0

 

Fracasé pastoreando estrellas.

Un desierto sin orillas se las tragó.

Tormentas de arena sin apenas respirar.

 

Tan solo una vida no es lo suficiente

para aspirar el aire que exhalas al amar.

Viviremos envueltos en momentos fugaces.

 

Sin tus brazos abrazándome,

he aprendido que, para vivir

mejor dejo las ventanas abiertas.