piel con piel

domingo, octubre 20, 2013 Permalink 0

Dos almas solitarias se encuentran.

Caminan juntas,

y siguen en soledad.

Sobreviviendo.

Respirando ecos.

Sufriendo en silencio.

Sin valorar que,

con un chasquido de tus dedos,

estaría dispuesto a colgar

mi gabardina en tu perchero.

Llevo cambiados

mis pasos de baile.

Mi mente vuela sola

y no sabe asirte la mano.

Un espejo me presenta

la curva de tu espalda

y me quedo sin opciones.

Quiero aprender a amarte.

Sin dejar de caminar.

Juntos.

Sobre los raíles del tren.

Sin estaciones.

Salvo las ilustradas

por una necesidad vital

de piel con piel.