La corte cerúlea que nos aboveda
dan ganas de asirse a una cometa.
Retozar entre nubes albinas
y no dejar de sonreír.
Ruedan gotas de rocío sobre la palma de mi mano.
Una sensación de vergel explosivo que fecunda.
Un tintineo en mi cabeza, semejante a la locura.
Una oscuridad que da paso a un reflejo de luna.
Hace tiempo que no miro atrás.
Que cerré el camino de retorno.
Nada me ata mas allá
de donde quiero ir.
He llagado a mi orilla.
Es tiempo de descubrir
Mundos nuevos.
Olimpos del corazón.
Partí de mi patria chica
cuando comprendí
que soy estandarte
de tan solo una columna.
Musica: Mike Oldfield – shine