Una arista fragmentada te pide
que trepemos sueños despacio.
Se insensata y disfruta de todo.
No concluyamos conversaciones.
Deja que las palabras se arremolinen
al abrigo del viento de otoño.
Sostienes dos conexiones con tu único aliento.
Eres gravedad entre el rojo y el negro.
Fusión de la lluvia con el vidrio de mi ventana.
Piel arrancada que aun palpita aullando a la luna.
Un manto de cenizas sobre dos cuerpos inertes.
Signo de dos vidas caóticas enfrentadas entre sí.