Besos infinitos.
…
Huyendo de las ruinas
en que se ha convertido
la supervivencia diaria
me encontré, de frente,
con una victoria sin dueño.
Una quimérica bocanada,
necesaria pero imposible.
Añoro las primeras lecturas:
El hechizo que marcaron
los trazos de la vida.
Experiencias peripuestas.
Bailes de padres e hijos.
Cuentos de ocas siderales.
Hoyos donde escarbar.
Cuentos inventados.
Mausoleos de tiza.
Chuches azul eléctrico.
Robots dislocados.
Botas de agua.
Remanso de olas.
Besos infinitos.
La química de la niñez.
Nostalgia de fantasía.
Diciembre 2016.