Delirios
Existe cierto fanatismo cuando usamos la sinceridad como arma lacerante.
Una falta de armonía y respeto de la que no somos inocentes en su palabra.
Añoro una buena cosecha de lluvia fina y sonrisas indelebles.
Añoro un más allá que se identifique con el aroma de un escalofrío.
Una puerta de ida y vuelta a los brazos que ya no acunan ni calman.
Un más difícil cada día, donde la red sea la confianza y la entrega.
Volar con tu recuerdo entre las manos y posarme en tu cabello al viento.
Una ruta legendaria donde el asfalto estalle en mil pétalos de flor.
El anonimato para morar furtivamente en la almohada de tu cuarto.
Delirios al borde del éxtasis somnoliento que me produce tu recuerdo.
Mi dulce estación
¿Mi sitio favorito?
Bajo tu chaqueta.
¿El mío?
Aspirar tus palabras.
Eres pura influencia.
Épica del escalofrío.
La parte que recuerdo.
Lo que dejas y añoras.
La referencia de mis vidas.
Un despliegue de sentimientos.
Una cadena indeleble,
fácil de llevar.
Una canción delicada,
que resbala por mi cuello.
Historia tan fascinante,
que no cabe contarla.
Un siglo entero,
de historias fascinantes.
Lo que jamás se ha escrito
y yo he podido libar.
Tu cadena perpetua
y mi liberación.
Lo que exploro
tras la virginidad.
Una fragancia feliz
Un campo de amapolas.
La resurrección diaria.
Mi eterno deseo.
Mi vida.
Mi dulce estación.