ritos iniciáticos

lunes, mayo 18, 2020 Permalink 2

Me confieso adicto al despertar entre tus sábanas y tu cuerpo tallado.

Menos tabúes, menos añoranza y más presencia.

Explorar lo que no somos capaces de contar a dos centímetros de distancia.

 

La comunión de tu cuerpo.

Los ritos iniciáticos.

La respiración entrecortada.

La sensación física de una caricia.

El avance del deseo.

Lo palpable y sempiterno.

La autenticidad de tu presencia.

La emoción espontánea.

La culminación como alegato.

Las formas empíricas y explicitas.

La bienvenida con su despedida.

La resistencia a la sumisión.

El espejo de tu mirada.

La imaginación como secreto.

La entrega como colofón.

 

Apenas a vivir

sábado, mayo 9, 2020 Permalink 0

Mi vida como metáfora.

Lo eres todo y eres humo.

Todo lo tuve y nada retengo.

Traté de respirar a bocanadas,

Mientras, a cuentagotas, me ahogaba.

Conexión al sabor de tus labios.

Aislamiento de la propia vida.

Frutos agridulces en la boca

Aromas volátiles en las manos.

¿Cómo funciona el sentido?

¿Menguante o creciente?

¿Es táctil o efímero?

¿Se vive o se muere?

 

Me respondiste:

 

Encierra los sueños
en pompas de jabón,
y juguemos a volver a ser
aquellos niños del ayer.

Tus brasas…
Tus manos…
El silencio…

¿Bailamos?

 

 

Aprendí a sentir cuando cayó en desuso.

Enseguida viví la orfandad del sueño.

Remonté mil historias sin liberar mis cadenas.

El pasado me tenía atrapado a una frágil rama.

 

Decliné el réquiem por la soledad,

entre oraciones y constricción.

Cantaba arrullos entre dientes.

Aquellos que rechinaban al levantar.

 

Recuerdo Alfonsina y el mar:

La blanca arena que lame el mar…

Su pequeña huella no puede más…

Sabe Dios que angustia te acompañó…

Para recostarte arrullada en el manto…

de las caracolas marinas…

caminos de algas y de coral…

vestida de mar…

 

Con ella aprendí a vivir entre corrientes.

Entre el dolor perenne del corazón

y la mirada hincada en la osa polar.

A sobrevivir. Apenas a sobrevivir.

 

A veces, caía en manos del Silvio

y su unicornio azul.

Y remontaba.

Aprendía a volar entre brisas perdidas.

Mientras desaparecía sin información.

Las flores olvidadas querían hablar…

Acaso una obsesión…

 

 

Se fueron las alas.

La sal cicatrizó

lo que antaño vivía

y hoy yace en paz.

 

 

 

 

 

 

 

Deslízate

sábado, mayo 2, 2020 Permalink 0

Vámonos de paseo. Deslízate. Coge mi mano.

Entrelaza tu alborozada respiración con la mía.

Miremos al horizonte donde ocurren las cosas.

 

Cojamos un rumbo aleatorio hacia lo prohibido.

Hagamos un recorrido anárquico entrelazados.

Franqueemos las barricadas del tiempo abrazados.

 

Crucemos los mares de angustia de espaldas al miedo.

Explotemos la intimidad antes de sobrevalorarla.

A tu lado, nunca conseguí perderme, salvando en tu piel.

 

Al final, a modo de juego, hagamos trampas a la memoria.

Cuéntame la visión de lo compartido, a la luz de tu mirada.

Y yo, a cambio, mantendré exaltación eterna en las brasas.