El 30 de septiembre de 2010 escribí esta poesía, que hoy, 7 de enero de 2021 creo que podría matizar. Curiosamente vamos evolucionando, creo que sin perder la esencia:
Llegará el día
en que mi cuerpo no sangre.
Mi piel se agriete
ante la ausencia de esperanza.
…
Llegará el día en que mis restos
darán vida a la semilla
que brotará del jazmín
en la esplendorosa primavera.
…
Llegará el día en que ansiaré la mañana
para alegrar tu ventana.
Despedirte, como antaño
desde el primer peldaño de la escalera.
…
Llegará un día,
amor mío,
que prenderás mi flor
en la turgencia de tu pecho.
…
Ese día renunciaré a la vida.
Para volver a morir de forma consciente.
Resbalando incesantemente
por tus curvas preñadas de piel.
…
Recíbeme mientras las luciérnagas saludan la noche.
Las cigarras rindan pleitesía a la luna llena.
Y la hierba del jardín esparza su aroma recién cortado.
Entonces seré feliz, y podré disfrutarte mientras amanece.
…. (nueva versión)
Llegará el día
en que mi cuerpo no sangre.
Mi piel se agriete
ante la desesperanza.
…
Llegará el día en que mis restos
darán vida a la semilla
que brotará en un jazmín
de luminosa primavera.
…
Llegará el día en que ansiaré la mañana
para alegrar tu mirada.
Despedirte, como antaño,
desde los peldaños de la escalera.
…
Llegará un día,
amor mío,
que prenderás mi flor
en la turgencia de tu pecho.
…
Ese día renunciaré a la vida.
Para morir de forma consciente.
Deslizándome sinuosamente
por las curvas torneadas en tu piel.
…
Recíbeme como las luciérnagas saludan la noche.
Las cigarras recitan tu nombre a la luna llena.
La hierba del jardín esparce su aroma recién cortado.
Entonces seré feliz. Podré disfrutarte mientras amanece.
…
Buscaré tu oído para recitarte mi último poema.
Jugare con tu escalofrío besando la piel por donde surja.
Disfrutaré de tus manos meciendo y desordenando mi pelo.
Iré desgranando los territorios por los que podré amarte.
…
Recogeré tu entrega junto a la escarcha de la mañana.
Esculpiré tus suspiros con la yema de mis dedos.
Escucharé tus palabras entrecortadas para satisfacerte.
Caeremos rendidos carentes de energía, plenos de placidez.
…
Llegará ese día.
Y con él, sus noches.
La eternidad acunará
las estaciones perdidas.