No robes mi vida. Deja que pueda seguir jugando con ella.
Deja retazos. podré recomponerla combinándola nuevamente.
Bebe mi sangre. No sabrás donde terminas y donde comienzo.
Concreta tu tiempo. El mío comienza al final del tuyo.
No seas miserable. Piensa que alguien valorará lo que dejas.
Háblame como a un niño. Mi infancia fue dura, pero me ilustró.
Declárame tu amor. Lo que no existe hoy, un día si lo fue.
Déjame bajo una tumba. Así podrán recordarme a diario.
Se persona. Algún día, no muy lejano, fuiste importante para mí.
Respeta tus recuerdos. No fuimos una novela, fuimos historia.
Apaga bien lo que dejas. La incandescencia hace daño.
No te conviertas en un mito. Sigo queriendo amarte a diario.