Pequeña criatura

lunes, octubre 10, 2016 Permalink 0

 

Las palabras se las lleva el viento, pero la herida, siempre, la deja abierta.

Seguramente anidará sobre las cumbres junto a los actos olvidados.

Esos que realizaste arrancándote trozos de vida llorando en carne viva.

Esos que son todo para ti y para otros un gesto simple y obligatorio.

Hace más daño la insensibilidad que la ignorancia.

Pasan los años y cometemos los mismos errores que a los diez años.

Solo que esta vez miras directamente a los ojos y el brillo de la infancia,

se ha convertido en un reflejo en el fondo de un pozo de resentimiento.

 

No me rindo.

 

Transito.

 

Trato de olvidar.

Miro a lo lejos.

Y pienso,

que lo que acontece,

hoy es verdad

y mañana,

lamentablemente,

Mentira.

 

Pequeña criatura:

 

¡Vuela!

 

Pero no olvides

que el primer viaje

lo diste apoyando

con fuerza tus pies,

sobre el nido

que te dio la vida.