Desde un punto en la montaña
nacen ríos que desembocan.
Mares que se amamantan.
Olas que, sobre las rocas, cincelan.
Desde el crepitar salino
evaporan gotas.
A su vez, pergeñan nubes
que acarician con su lluvia.
¿Y que me dices del tiempo que,
constante e imperceptible
llena la piel de experiencias
y el alma preña de sabiduría?
Amo amarte.
Pero más, mucho mas.
El deseo incesante
de conquistarte