Absoluto silencio.

miércoles, julio 20, 2016 Permalink 1

Los niños, embriagados de su estruendosa risa,

juegan con la fuente de agua al son de su movimiento.

Un anciano, vestido de urgencia, deambula por la plaza,

indeciso entre la búsqueda y el olvido de su amor.

Una paloma observa, impávida, desde un flamboyán,

con gestos anárquicos. Casi juzgando un caso de locura.

La tarde discurre a ritmo del alargamiento de las sombras.

Me repito, una y otra vez, donde está el aire de tu presencia.

Sentado en un banco me siento nadie, y sin embargo respiro.

Vaciaré mi soledad sobre este aire arremolinado que quema.

 

Poco a poco te vas,

y me cerca la oscuridad.

Me abraza el vacío,

con su frío aliento.

Se atascan  las esperanzas

ante la avalancha de recuerdos.

Un roce del infinito,

con aire de silencio,

me arranca la piel

y me deja en carne viva.

Tendrás un espacio intercostal,

sobre el que lloraré tu ausencia.

En absoluto silencio.