Akira

lunes, abril 15, 2013 Permalink 0

Akira:



Ya no existes amigo.

La naturaleza ha sido implacable contigo,

y hemos preferido que volaras.

Era lo único que no habías podido hacer.

Hace doce años llegaste a casa.

Empeñado en revolucionar

cualquier concepto de tranquilidad

o de jardinera osada.

Viniste a cuidar nuestros hijos.

Y cumpliste con creces.

Tanto que ahora te veía arrástrate

y me pudo la compasión,

y el agradecimiento de tantos años.

Tantas conversaciones.

También tantos desacuerdos,

que siempre ganabas con tu tozudez.

Fuiste fiel. Fuiste amigo. Fuiste familia.

Y sobre todo he tenido la sensación

que, en realidad,

tú nos adoptaste a nosotros.

Grande como tu nombre,

Fiel como te dictó tu raza.

Te deseo un paraíso donde

nunca lleves correa.

Y los veterinarios

solo te saquen de paseo.

Gracias.

Incluso por esta tristeza

que me evoca sentimientos

hoy, algo perdidos.