Aroma a hierbabuena

martes, agosto 17, 2021 Permalink 1

Me estoy acostumbrando a vivir con la piel erizada.

Mientras naufrago en la penumbra de mi almohada.

Incendio las guirnaldas de la última verbena.

He renunciado a dormir bajo las estrellas si no estoy a tu lado.

Me asfixia la brisa de la noche si no me rodeas con tus brazos.

Compartamos unos hielos embriagados en la última mesa de bar.

Duermo con miedo a que aprendas a volar lejos del nido de versos.

Sonidos asíncronos nadan entre tus párpados inmóviles y mi soledad.

Bailemos entre humo y caricias en este pecio dotado de tu hermosura.

Culminemos la noche entre besos y la marejada de tus sábanas.

Aprendí a suspirar para descalzar los demonios del silencio.

Y tal vez, guarecerme bajo el dobladillo de tu falda.

Volar con el aroma a hierbabuena hasta que los astros iluminan tu rostro.

Arrastrar la melodía de mi frágil costumbre a la fugacidad de tu mirada.

Voluptuosos aromas a besos plenamente sentidos.

Cataclismos al borde del camino que trazas sobre la blanca arena.

Ya estoy a salvo de la mayoría de las estaciones.

En las que ya nada es lo que era.

O lo que quería que fuera.