En esta mañana fría de Diciembre
La travesura de te regalo
consiste en jugar con mis manos
bajo tu atrayente suéter.
Ciertamente reconozco
tu cuerpo sin mirarlo.
Incluso soy capaz de crear
fragmentos insospechados.
Es tan solo un instante.
Mi cara pegada al dorso.
Las manos garabateando deseos.
Y tu espalda con un leve arqueo.
Una buena manera
de recordarte
que te espero esta noche
con los brazos abiertos.