Mañana hará un año que no compartimos más que pensamientos.
Mañana será el aniversario de aquel momento en que el aire se heló.
Mañana, también recordará el día en que lloré más amargamente.
Mañana. Maldito mañana.
Nunca supe quien eras.
Curiosamente no me importaba.
Eras la palabra amable.
El detalle extremo.
La delicadeza de lo expresado.
La emotividad del silencio.
La superación del castigo del ser.
La enseñanza como herencia del saber.
Pero sería injusto hablarte solo en pasado.
También eres parte del desván de mis experiencias.
Ese que tengo presente al escribir y cargo cada día.
Ese que tú me enseñaste a abrir con una palabra de ánimo.
Naciste lejos.
Moriste lejos.
Y sin embargo tu ausencia
te ha traído muy cerca.
Duerme.
Envuelta en lluvia.
Sobre blancos sueños
y nubes engalanadas.
Duerme.
Hasta mañana.