Cuando respiras
Lo necesitas tú.
Cuando besas
Lo deseas tú.
Cuando abrazas
Lo buscas tú.
Cuando vuelas
Mueves las alas tú.
Cuando vives.
Sueñas, ríes.
Saltas o corres.
Lo haces tú.
¿Entonces?
¿Por qué buscas
en los demás
la devolución
de tu eco?
Nunca serás algo
que surja de los demás.
Al contrario podrás estar
en el epicentro de tu vida.