En realidad te añoro

sábado, febrero 13, 2010 Permalink 0

No hay suficiente cielo.

Ni estrellas.

Ni horizonte.

Ni tan siquiera tierra.



Existe un hoy,

regado de ayer.

Y ribeteado de azul

cuando aspiro tu piel.



Y existe la lluvia.

Que me da vida y empapa.

Y los rayos, truenos y tormentas

con los que, temblorosa, me abrazas.



Y voy viviendo.

Unos días al sol.

Otros a la sombra.

Aunque en realidad te añoro.