Hacia tu alma

martes, julio 27, 2010 Permalink 0

He descubierto tus párpados.

Como un niño inocente descubre

que el sabor dulce del caramelo

hace cosquillas en el paladar.





La mínima expresión de un trozo de piel.

Trazos de antiguos colores que te entonaban.

Minúsculos pliegues simétricos a modo de sonrisa.

Y una fina raya negra que todo lo subraya.





La humedad de un beso devoto.

El brillo loco de la última noche.

El palpitar de un sueño que duermevela.

El guardián del acero maleable de tu mirada.





Hoy he descubierto tus párpados

de peregrinación hacia tu alma.

Y ya, en los primeros pasos,

la ceremonia de tenerte me embriaga.