La hermosa metáfora

viernes, febrero 13, 2015 Permalink 0

 

Fragmentos de frases preconcebidas

se convierten en oráculo de masas.

La hermosa metáfora que acariciaba,

hoy se erige sobre mármol cincelado.

Sentimientos tullidos que echan el ancla.

Sueños aullando por una tregua piadosa.

Largos discursos hilvanados con alfileres.

Generales exiliados subyugan su destierro.

Transitamos desde el heroísmo a la osadía.

Desde la inocencia a la derrota.

Mientras el alma se hace pedazos.

Cuando la poesía no anide en mis manos,

me levantaré y caminaré sin rumbo.

Cerraré los ojos, y volveré a suspirar.

 

 

Al fin y al cabo:

 

Soy la brisa que atestigua.

La montaña de tu verdad.

Tu mantis religiosa.

 

La dinámica de nuestro tiempo.

El pliegue azulado de tu ropa.

La pagoda donde brota la ternura.

 

La historia de nuestro mundo.

La obstinada precisión del deseo.

El ultraje del despecho.

 

Tu círculo íntimo.

La inocencia imperceptible.

El centro imprescindible.

 

La traslación de la montaña.

El derredor de tu mirada.

Tu marioneta consentida.