La sal embriaga el aire

lunes, marzo 29, 2010 Permalink 0

Persigo momentos

por su intensidad.

Y al mismo tiempo

por fugaces y etéreos.



Allí donde el mar se retira

para impulsar nueva ola.

La sal embriaga el aire

y cristaliza el silencio.



Allí donde la luna juega

y parpadea al paso de las nubes.

Comunicando en aparente morse

donde anida tu alma acurrucada.



Un tango

resbala por tu cuerpo.

Sin permiso.

Sin compasión.