Mi centro de gravedad

jueves, abril 16, 2015 Permalink 0

 

Acontecerá la esperanza.

 

Y con ella, tu presencia.

 

Gracias.

 

Por impedir que me ahogue con mi propia vida.

 

Por escuchar pacientemente cuando ni yo sé lo que quiero.

 

Cuando los botones se desordenan y sonríes mientras te acercas.

 

Por esperar por mis papeles garabateados de vida y locura.

 

Gracias.

 

Por las minucias que dan fruto al despertarme, aun de noche.

 

Por cambiar tu respiración por la mía hasta que se acompasa.

 

Por tus manos mansas y cálidas que contienen, al menos, dos mundos.

 

Por ser mi centro de gravedad y el reflejo nítido de mis oraciones.

 

Gracias.

 

Por la satisfacción del perdón recibido y nunca solicitado.

 

Por cerrarme en tu círculo al borde del mar con el pliegue de sus olas.

 

Por la ausencia de secretos y la memoria henchida de felicidad.

 

Gracias.