Moldear arcilla

domingo, junio 23, 2013 Permalink 0



Los cuerpos desaparecen en el abismo intemporal de esta vida.

Nos quedamos sin faro de selección. Se diezman las oportunidades.

Pasamos de ser guardianes de la belleza a rehenes de su pérdida.

Tan solo las apariencias unen el cansancio de nuestras parejas.

La sustancia del tacto ya nos más que un absoluto espectro.

El viaje compartiendo alforjas se convierte en una carga de dos.

Recuerdas el gusto del fruto de la higuera recién cortada

Y la vista se te nubla mas allá de que puedas disimularlo.

Renuncias al desacuerdo pero te quedas vacio y romo.

Hasta los tendones de tu hombría se secan cual cuchilla.

Debí dejarme tentar a menudo y no guardar para el invierno.

O frecuentar mas bares donde los asesinos acortan el camino.

La retórica que nadie nos enseña por vergüenza,

y no sabemos evitar sus laceradas consecuencias.

Debí hacer caso de mi sed y menos de mi conciencia.

Desobedecer al anillo de la felicidad y moldear arcilla.