Se cierra el telón de la juventud
y la vida se abre a la experiencia.
Esa, en la que el tiempo y la verdad,
se relativizan frente a una taza de café.
…
Llaman a la puerta las causas perdidas
reivindicando una segunda oportunidad.
Y los dones ya no son tan importantes
desde la perspectiva del tiempo y la pericia.
…
Más que veleta que indica imperante
el sentido del viento, te meces a su capricho.
Y velamos el resplandor de una estrella
disculpándonos por tardar en reconocerla.
…
A un paso del estrado de la autocomplacencia
cantamos victoria por haber sobrevivido
a un mundo infiel, angosto y agresivo
sin haber perdido la ilusión ni la sonrisa.
Imagen: Normund Laizans.
Si no has visto la película. Te la recomiendo. Cinema Paradiso.