Este extraño camino de retorno.
con martilleantes gotas de agua
que enfrían mi cara desguarnecida.
y enrojece el sonido de mis pasos.
Siempre estás a la espera
del luminoso sol de poniente.
para purificar tu lamento
y glorificar tus sueños.
Creo adivinar margaritas tardías
en el margen del camino.
Acelero el paso.
Me despojo del barro.
No siento frío.
Ni la lluvia empapa.
Hay algo mas allá de la bruma
que sutilmente me llama.