simplemente

sábado, octubre 23, 2010 Permalink 0





Imagen: Selina de Maeyer





Soy quien soy

y lo soy hoy.

Distinto de ayer,

embrión de mañana.





Forjado de experiencias.

De mil conversaciones.

Y aun mucho más,

si cuento los silencios.





Hoy te habla,

besa o abraza

quien soy,

no quien fui.





Bastante duro

es mantener la felicidad

como para volver atrás

hacia al origen burdo.





¿Qué hay en el pasado

que a todos gusta hurgar

y no respetan que un día

quisiste dejarlo atrás?





Soy simplemente

lo que mis padres parieron

y, los que han pasado por mi vida,

tosca o finamente labraron.





Pequé,

y me redimí.

Soy como me doy.

Nunca como fui.





Vales la pena.

Tanto para mí,

como a la evolución actual

de mis primitivos impulsos.