Sin condición.

miércoles, julio 6, 2016 Permalink 2

 

Siempre hubo un después,

que nos salva de las llamas

e impide que el odio florezca

ni que sufras jamás.

 

Te has dado cuenta que quieres verme

cuando tu piel grita mientras se agrieta,

ante la ausencia de costumbre.

 

Cien versículos de paciencia

y un manojo de cuentos,

me entretienen mientras cuajan

los elementos recurrentes.

 

Saciemos esta inconsistencia

que va avinagrando el tiempo

y albea los espacios con ausencias.

 

Quiero saberte.

Sin prejuicios.

Sin dobleces.

Sin condición.