Adoro lo que nunca fue

lunes, agosto 23, 2010 Permalink 0

Añoraré las tardes sin ti.

El camino en silencio.

Las penas compartidas.

La inaccesible alegría.







A tu espalda cargas alforjas

que no puedes compartir.

O tal vez no te atrevas

a dejar de ser infeliz.







Nunca pretendí sustituir,

sino complementar.

Llenar los vacíos oscuros

que el camino sembró.







Tampoco pedí

espacio ni tiempo.

A lo mejor ya echaste raíz.

A lo mejor la carne se rindió.







Adoro lo que nunca fue.

El parpadeo intermitente.

Las soflamas de la noche.

Los reencuentros al amanecer.







Seguiré marchando

que es lo que se hacer.

Y en el crepitar de la hoguera

jugarás mientras mi alma sueñe.