Así morire

lunes, enero 5, 2015 Permalink 0

 

Hoy es tarde, y pienso más en  lo que voy a dejar

que cuanto quiero, cuanto busco, o cuanto debo.

Voy a la deriva a la espera de la última estación.

Una buena cena ni si quiera reporta buena noche.

 

Ahora que dejo de añorarte para olvidar quien eras.

Ahora que sé, fehacientemente, que nunca serás mía

es cuando prefiero que se apague la luz alternante

a la que nombré “faro perenne de mis emociones.”

 

Ya no escribo promesas ni cantos de sirena.

Me cuesta crear parábolas que aniden en ti.

Llego tarde a mi tiempo. A nuestro tiempo.

Llegará mi hora antes de ver el apocalipsis.

 

Los silencios me apuñalan de soslayo. Y sangro.

El humo ya no me envuelve sino que me asfixia.

Mi corazón late deprisa para durar mucho menos.

Las traiciones solo me producen una leve sonrisa.

 

Y así moriré

 

Observando como el carnaval de las ánimas

aviva sus esperanzas con la brasa de mis alas.

 

Añorando.

Fingiendo.

Olvidando.

Llorando.