Gracias

lunes, noviembre 18, 2019 Permalink 2

Hace diez años

que escribo sortilegios

para el alma.

Encadeno palabras

nacidas del viento

y del silencio.

Releo con cuidado

aquellos comienzos

y lloro sin ambages.

Me lancé a lo desconocido

y fui capaz de abrir

un mundo silente y maravilloso.

Compartí mi alma

en modo de versos

y hoy me devuelven besos.

Gracias.

A quien está

y quien no puede estar.

incluso quien no quiso.

aprenda a ser feliz

comprendiendo

que soy quien soy

y es suficiente.

Gracias.