Siempre has sido el plato fuerte de mis emociones.
La primavera entre mas de un desorden espiritual.
La ideología sustentada en el basalto del volcán.
La incorrecta fascinación de una curva tras otra.
Nunca he olvidado cada palabra concitada.
El atónito asombro de un canto crepuscular.
Siempre me sentí debutante ante tus anhelos.
Un pensamiento libre entre la emoción y el despertar.
Eras un paso cambiado en un mismo día.
Un museo de ideales inconexos bajo le piel palpitante.
La desesperanza del negro acontecer de la nostalgia.
No creo que fueras un demonio. Si acaso, mi demonio.
No se nada. Salvo que siempre es un vacío lejos de ti.
Nunca he sentido mas alegría que en las felicidades cortas.
Aquel que entró imberbe en tu vida, no es aquel que salió.
Contigo comenzaron a pasar cosas que nunca volvieron.
Como aquel beso incomparable con el que me despertabas.