Poeta del alma

jueves, agosto 19, 2010 Permalink 0





El tiempo, loco, cabalga junto al carrusel de tu frente.

Los sentimientos se enredan entre los dedos del deseo.

El viento juega sin contemplaciones sobe tus escalofrío.

Las lágrimas tiernas sobre el carmín reluciente.







La lluvia insurgente en otoñal campo de cielo.

Las montañas altivas proyectan su sombra en el reverso.

Las torres de nácar de tu indecisión motivan mis versos.

El simple parpadeo de la emoción paraliza mis intentos.







Hoy, mas que nunca,

tengo la necesidad

de ser poeta del alma

para tratar de comprenderla.