Sarmiento y tierra húmeda

martes, agosto 27, 2013 Permalink 0



Conversación entre dos corazones sin respuesta aparente.

Iluminas intermitentemente la inseguridad que me regalaste.

Se resintió tu fidelidad cuando la oscuridad se emponzoñaba.

Me paro a escuchar la lejanía y tan solo recojo un eco vacío.

Un lienzo raído me habla cada noche cuando intento sentir.

Sería incapaz de cerrar tus ojos cuando la vida te abandone.

En el fondo de la mirada encontraría el amor que escondes.

Ese capaz de gritar su libertad sin las cadenas de tu mente.

Sobre tu pecho caerán mis palabras hurtadas de destino.

El frio de tu sangre, azulado de odio acumulado en vano.

Dejará de saber al vino parido de sarmiento y tierra húmeda.

Para regar un remanso de paz ornado de piedra, rechazo y sal.