A veces, te observo
y la mirada te traspasa.
como si no sientieras.
Como si volaras ausente.
…
Esos recuerdos sombríos
que en las heridas rebrotan
y por un momento
te estrujan el alma.
…
No te cierres.
Si estamos aquí
es para compartir
ilusión y calamidades.
…
No se caminar
sin acompañarte.
sin confortar tus heridas
ni que las piedras aparte.
Muéstrame un sueño
Al final,
La vida se compone
de recuerdos imperecederos.
…
Chispas emocionantes.
…
Alguna que otra cicatriz,
medianamente soportable.
…
Y un reguero de gente
más o menos avenida.
…
Muéstrame un sueño
y te entregaré una vida.
Pequeños detalles
Los pequeños detalles me pierden:
…
El aire de los alisios tras la calima del desierto.
Las gotas de agua que salpican al lavarte la cara.
La mirada buscándome al alba sobre tu almohada.
Tu mano vacilante sellando mis labios.
…
El aroma a helechos junto a la viña.
El tacto de la tierra mojada sobre tus muslos.
El capricho del viento con tu pelo perfumado.
El encaje de tu falda distraídamente doblado.
…
El bordado de ese lunar escurridizo en tu espalda.
Las primeras canas disimuladas entre halagos.
La lluvia esporádica que se evapora sobre tu pecho.
El vino que restaña esquirlas de viejas guerras.
…
Como te decía,
pequeños detalles,
que mas que entretener
dan vida.
Desde tu vida
Mi corazón
no distingue
si voy o vengo
desde tu vida.
…
Aunque en verdad te digo:
Lo único que le motiva
es que ambas
sientan compartidas.
Páramos de ensoñación
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Quiero volar a lomos del viento.
Permitir que su caprichoso timón
lleve lejos mi mente y la encomiende
en páramos de ensoñación.
Cargaré con una paleta de colores.
Con un hábil arabesco,
saltaré de su lomo convulso
y no daré tregua alguna al futuro.
Pergeñar un universo
con forma de esfera.
Con un puerta secreta
donde salir o entrar.
Borrar la dirección de los mapas.
quitar de la mente su ubicación.
dejar que a capricho del sueño
pueda volver a entrar.
Hoy he dado un giro a mi vida.
Lo siento como aire fresco.
Veo como la sangre fluye despacio.
Y la mente no deja de revolotear.
Hoy planto una semilla
que no voy a cultivar.
Dejare que otros la disfruten.
Incluso que la lleguen a cosechar.
Hoy renazco sin posesión.
Desnudo y sin pasado oscuro.
Pero como u día aprendí
enfrentándome a mí destino.
Para ser feliz no hace falta
subir a la rama más alta.
Basta simplemente con aunar
ilusión, ganas y esperanza
Adoro lo que nunca fue
Añoraré las tardes sin ti.
El camino en silencio.
Las penas compartidas.
La inaccesible alegría.
…
A tu espalda cargas alforjas
que no puedes compartir.
O tal vez no te atrevas
a dejar de ser infeliz.
…
Nunca pretendí sustituir,
sino complementar.
Llenar los vacíos oscuros
que el camino sembró.
…
Tampoco pedí
espacio ni tiempo.
A lo mejor ya echaste raíz.
A lo mejor la carne se rindió.
…
Adoro lo que nunca fue.
El parpadeo intermitente.
Las soflamas de la noche.
Los reencuentros al amanecer.
…
Seguiré marchando
que es lo que se hacer.
Y en el crepitar de la hoguera
jugarás mientras mi alma sueñe.
Mejor termino de despertar
Pasan las horas de la tarde.
A solas. Sin eco.
Dormitando viejos sueños.
Diseñando válvulas de escape.
…
Una sucesión de imágenes operísticas.
Inconexas.
Dispersas tal vez.
Sentidas. Siempre.
…
Un tren, a trazos desdibujados, que te arrolla.
Una fértil mujer azul sobre la tierra agrietada.
Un hombre de color que monda su piel.
Una bata de baño con su corbata anudada.
…
Una cantante folk que solloza, muda, sobre el escenario.
Una guitarrista que grita ante su guitarra sin cuerdas.
Una batería de metal que tañe mas que retumba.
Un único asistente que aplaude por no marcharse.
…
Pasa el calor. Las imágenes se reblandecen.
…
Una esfera de cristal cuyo interior burbujea.
Unas gafas de sol manchadas de pintalabios.
Un camafeo anticuado que realmente es bonito.
Un hombre rojo bermellón que pasea por el campo.
…
Personajes de cine de los años cincuenta hablando con Gaudí.
El reloj de Dalí comienza a dar la hora.
Los trazos libres de Miró se transforman en el ojo de Dios.
Y las telas de Tapies te atrapan en una espiral sin fin.
…
Mejor termino de despertar.
Y me hago un café cargado.
Pues soñar de esta manera.
Solo sirve para visitar el infierno.
…
Dude publicarlo. Pero así nació y así perdurará.
Poeta del alma
El tiempo, loco, cabalga junto al carrusel de tu frente.
Los sentimientos se enredan entre los dedos del deseo.
El viento juega sin contemplaciones sobe tus escalofrío.
Las lágrimas tiernas sobre el carmín reluciente.
…
La lluvia insurgente en otoñal campo de cielo.
Las montañas altivas proyectan su sombra en el reverso.
Las torres de nácar de tu indecisión motivan mis versos.
El simple parpadeo de la emoción paraliza mis intentos.
…
Hoy, mas que nunca,
tengo la necesidad
de ser poeta del alma
para tratar de comprenderla.
La tarde hace cielo
Lo que fue negro.
Hoy es blanco.
Es hora de hacer tu vida.
Y todo lo demás.
…
La tarde extiende sus alas,
poderosa frente a la noche,
y efímera ante los sueños
que emanan de la nostalgia.
…
La tarde hace cielo.
Y luego lo desdibuja.
Entre viento de poniente
y trazos de silencioso negro.
…
El mármol se agrieta
por sus delicada veta.
Pasando de ser una joya
a simple giro de veleta.
…
A veces las límpidas aguas
no se valoran por su transparencia
alguien se encarga de recordar
el poder que su correntía encierra.
Dices que quieres besarme
Dices que quieres besarme.
…
Lo ensayas.
Degustas.
Casi lo disfrutas.
…
Paladeas ese beso
Que nace del deseo
y quieres entregarme.
…
Y yo.
…
Humedezco los labios.
Entreabro el anhelo.
Cabalgo a tu encuentro.